Sandra y Adrián se conocieron en el trabajo, comenzaron siendo amigos pero con el tiempo se dieron cuenta de que no podían vivir el uno sin el otro. Tras 4 años de noviazgo llegó la pedida en un viaje a Venecia, coincidiendo con el cumpleaños de Sandra.
Su boda fue el 23 de septiembre de 2017. La ceremonia se celebró en la iglesia San Lucas Evangelista de Cheste, lugar que a Sandra le hacía especial ilusiono pues allí se había casado toda su familia. Posteriormente la fiesta continuó en la preciosa Cartuja de Ara Christi de Gourmet Catering.
Sandra confió en Luis Rocamora para el diseño de su vestido. Se trató de un vestido romántico con cuerpo en crepe y mangas de tul bordado. Tenía dos faldas, una en gasa de seda con cola de tres metros y medio para la ceremonia y otra en crep más sencilla y cómoda para bailar y disfrutar de la fiesta. Lo acompaño de una corona de porcelana de India Tocados y zapatos de Hannibal Laguna.
La decoracion floral y el ramo de novia fueron obra de El taller de Clo. Los protagonistas de la decoración fueron los tonos pasteles y las velas.
Hizo un dia estupendo y pudieron hacer el coctel al aire libre en un caustro descubierto con guirnaldas de luces y un grupo de musica en directo. Antes de la cena lanzaron un castillo de fuegos artificiales.
Sandra entregó su ramo a su prima, que para ella es como una hermana.
Abrieron el baile con la canción Can’t help falling in love ya que su letra tiene mucho significado para los novios. La fiesta continuó con el fotomatón de Pim Pam Fotos y el candy bar de Ohlala.
Tanto de las fotos como del video se encargó el gran Alfonso Calza.
B.
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