La Boda de Patri y Manolo

Qué ilusión me hace compartir la boda de Patri y Manolo. Manolo es uno de mis compañeros de trabajo y siempre que me hablaba de su boda me quedaba embobada escuchando los detalles que me contaba. Su mujer Patri tiene un gusto exquisito y, como ahora veréis, consiguió crear una fiesta espectacular. Hace unos días me relató su boda a través de un mail y hay algunos puntos que los citaré tal cual me los escribió porque creo que no podría explicároslo mejor.

“Nosotros teníamos claro que queríamos una fiesta más que una boda; celebrar con familiares y, sobre todo, con amigos que nos habíamos casado. Por eso nos centramos mucho en este concepto y lo entendimos como la fiesta de nuestra boda. Nos casamos por lo civil el 19 de junio con los familiares mas cercanos. Y el día siguiente, el 20 de junio lo celebramos.”

Partiendo de ese enfoque de fiesta Patri sabía que no quería un vestido “muy de novia”. “Tenía muy claro lo que quería, pero no encontraba nada que me gustara… fue en Madrid en Blanco de Novia (curiosamente queriéndome probar otro) dónde vi este vestido de Julie Vino y fue amor a primera vista. “ El vestido de la diseñadora de alta costura Israelí es un dos piezas con el cuerpo formado por un body de color nude con pedrería anacarada y una falda de seda muy volátil.

Los zapatos fueron unas sandalias de Jimmy Choo en tonos dorados muy versátiles para poder usarlas en más ocasiones y no solo el día de la boda. En cuanto a las joyas llevó su anillo de pedida y su alianza, ambas de Joyería Suárez. Los pendientes eran una joya de su abuela que rediseñó a su gusto para hacerla más actual y poder hacerla partícipe de la boda no estando presente.

De la peluquería se encargó Carlos Ferrer de la peluquería Pel-art, amigo de la novia, y del maquillaje Esther de la casa Mac.

Amanda Dreamhunter

Tanto el traje como los zapatos de Manolo fueron de Hannover 1998. Llevó un esmoquin negro, con pajarita, camisa y fajín todo hecho a medida, y gemelos en oro blanco regalo de su madre.

Amanda Dreamhunter

“Pensando como queríamos que fuese nuestra fiesta, pensábamos en una celebración de noche y al aire libre, con luces tenues, flores y un entorno de ensueño…y Masía Campo Aníbal nos conquistó, tanto por su entorno como por su cocina.

Jardines centenarios y una pérgola preciosa, decorada por Flores La Tartana (Conchita Cañamás), tal como me lo imaginaba. Colores vivos, centros en oro viejo, botellas de vino de vidrio que hacían de meseros, capazos de paja con muchas flores por toda la masía, burbujas de luces en árboles y pérgola. Quería conseguir una velada de cuento y ensueño. Ese día también lleve un ramo de flores silvestres del que se encargaron en la Tartana. No lo di, me lo guardé y lo tengo secado en un jarrón en casa. Me encanta verlo y recordar.“

Amanda Dreamhunter

“Recibimos a nuestros invitados como si de nuestra propia casa se tratara. Quisimos amenizar los aperitivos con un grupo de dixii-jazz que nos encanta y creó un ambiente de “buen rollismo” muy guay”

Amanda Dreamhunter

Bailaron un tango con la canción Roxanne de la película Moulin Rouge. Para el baile Patri se quitó la falda larga y llevó una falda corta hecha por su tía.

“De las fotos se encargó Aitor Aranda, de Amanda Dreamhunter y su mujer, Carmen Córner. Personas maravillosas, únicas y encantadoras. Trabajan con fotografía documental, fotos que cuentan historias. Queríamos algo muy natural y espontáneo, sin retoques. Nos entendimos los cuatro enseguida. Nuestra idea era contar la boda mediante fotos y que con el paso del tiempo viésemos las fotos y ellas hablasen por sí solas, transportándonos a ese instante para revivirlo tal como sucedió y así fue.”

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