Natalia y Alberto se casaron el pasado 6 de mayo. Ambos son de Madrid pero decidieron casarse el pueblo de origen de Natalia, Cadete (Albacete).
Natalia eligió un bonito diseño de Miguel Capote hecho en crepe de seda con volantes en las mangas de plumeti y una sobrefalda de mikado. Lo acompañó con unas preciosas peinetas de Suma Cruz basadas en un unos pendientes antiguos de su abuela y unos zapatos dorados de Jimmy Choo. Natalia llegó al altar acompañada por su madre. Su padre falleció hace unos años y su madre ha luchado por ella muchísimo, así que tenía mucho valor que ella le acompañara en ese momento tan mágico.
Alberto vistió chaqué gris a medida de Man Absolutely y corbata de Loewe.
La ceremonia se celebró en la iglesia de San Francisco de Caudete. De la decoración y el ramo de Natalia se encargó la floristería Ave del Paraíso.
Después se trasladaron a la preciosa Finca Torrefiel, en Fontanars dels Aforins. Recibieron a los invitados con cockatils y cervezas artesanas. Cada invitado tenía una tarjeta personalizada con un mensaje de agradecimiento y una pulsera en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer. Del catering se encargó el restaurante La Cuina y Sents. La decoración floral de la finca estuvo en manos de La Tartana y el resultado fue precioso.
Los novios inauguraron el baile con la canción Something Stupid Love de Frank Sinatra. Después continuó la fiesta con un grupo de música en directo que recordó éxitos pop de los 80-90 con los que los invitados lo pasaron fenomenal.
Los fotógrafos elegidos para inmortalizar este bonito día fueron Kiwo Estudio, unos grandes de este mundo de fotografía nupcial, que como era de esperar no decepcionaron con sus preciosas fotos.
Gracias a Natalia y a Alberto por compartir un pedacito de su historia conmigo. Enhorabuena por una boda tan especial!
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