Marta y Luis se conocieron a través de la hermana de Luis en el Puerto de Santa María (Cádiz). Luis vivía en Madrid y veraneaba en El Puerto. Un verano surgió el amor y Marta se fue a estudiar a Madrid así que pudieron continuar su relación sin estar separados. Siempre quedaban en la misma calle y este detalle lo tuvo muy en cuenta Luis para la pedida de mano. El día del 24 cumpleaños de Marta, de camino a un restaurante, paró el coche en “su calle” y le pidió matrimonio.
Luis vistió un chaqué de Silbon junto con un chaleco de lino rosa. Lo combinó con camisa, corbata y pañuelo de Harry’s 1982.
Marta llevó un vestido del taller Torres y Cosano de Cádiz con mangas de encaje y una sobrefalda sobre la cual llevaba un detalle que convertía el vestido en algo muy especial: un cinturón de hojas doradas a juego con el tocado. Además llevó unos pendientes de su bisabuela en forma de flor con brillantes y citrinos. Marta lució un recogido clásico hecho por su peluquera de toda la vida.
Las fotos son obra de Francis Rosso y del vídeo se encargó Roberto Aguilar.
Las fotos son obra de Francis Rosso y del vídeo se encargó Roberto Aguilar.
La ceremonia se celebró el 22 de octubre de 2016 en la Parroquia de San Francisco del Puerto de Santa María, iglesia muy especial para lo novia pues es donde se bautizó y tomó la comunión.
Marta llevó un precioso ramo silvestre de flores preservadas de Begonia’s, regalo su amiga y hermana de Luis, Palma. El ramo llevaba todo tipo de flores: flor de arroz, bouvardias, paniculata rosa, statice, glixias, estobe, lavanda, lisianthus, eucalipto y para dar el toque perfecto una hortensia rosa. También en Begonia´s hicieron las coronitas de paniculata para las damitas que llevaban vestidos hechos por la madre de Luis.
El banquete se celebró en el Club de Buzo. Los novios querían un aperitivo en el exterior, mirando al mar, pero salió un día lluvioso y en el restaurante se adaptaron a las circunstancias a la perfección organizando un cocktail en el interior.
No tuvieron weddin planer, fue una boda organizada por los novios cogiendo ideas de blogs y revistas con ayuda de las familias. Los invitados les tenían preparada una sorpresa: un lanzamiento de globos blancos. Estaba previsto realizarlo al aire libre pero por la lluvia no pudo ser y a la llegada de los novios todos les esperaban con los globos en a mano. Las invitadas tenían un perchero hecho por la propia novia para colgar sus tocados. Habitualmente de todos los detalles se suelen encargar las novias pero Marta también quiso que Luis participara en los preparativos por igual y, además, él mismo se encargó de realizar las invitaciones y el siting plan, todo con motivos hípicos. Durante el aperitivo destacaban tres rincones: un venenciador de fino, un buffet de quesos y mermeladas y una beer bath. Después, a la hora del baile tenían un candy bar y un photocall hecho con flores de papel cebolla de colores.
Marta regaló réplicas de su ramo a su hermana, a su prima y a las hermanas de Luis. Abrieron el baile con el clásico vals vienés de Strauss.
B.
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