Celia y Ángel se casaron el 20 de mayo en el Valle Alto de Lozoya, al norte de Madrid, en concreto en la iglesia de Santa Marina de Alameda del Valle. La novia me cuenta que es una zona muy especial para ella pues tiene muy buenos recuerdos de los veranos de su infancia. Posteriormente la celebración continuó en la Finca Prados Riveros (Rascafría) con el catering Artigot.
Celia llevó un diseño de Raquel Ferreiro. Un vestido de georgette con escote delantero cerrado y escote de espalda en V adornado todo ello con encaje de bolillos que iban desde el cuerpo y la manga y decoraban la cola formando una cascada. Raquel también le diseñó una chaqueta de lentejuelas en rosa palo aportándole un toque de modernidad. En el pelo llevó un precioso tocado de Le Touquet en tonos rosas a juego tanto con su ramo de Eva Canencia y sus zapatos de Franjul. Del maquillaje se encargó Karmen Losa y de la peluquería Cristina, amiga de la novia.
Ángel llevó un traje a medida de la Sastrería Camille de Le Mans con corbata color burdeos y tirantes a conjunto.
De la decoración floral de la iglesia se encargó también Eva Canencia mientras que de la del banquete fue obra del equipo de Prados Riveros. Durante la ceremonia sonó una de las canciones más especiales tanto para Celia como para Ángel: música nocturna en las calles de Madrid de Boccerini a cargo de un cuarteto de cuerda.
Las fotos fueron obra delos mejicanos Bruno Rezzo y Cristina Civallero.
De la música se encargó el equipo de Hight Volume Event. Para sus madres y damas de honor regalaron detalles de Flores en el Columpio y This is Kool. Para los invitados decidieron donar el importe de los regalos a la asociación Galgos 112 ya que a los novios les encantan los perros, de hecho en sus meseros aparecía una ilustración de Marta Brand con ellos vestidos de novios como si fueran perros. El resto de la papelería de la boda siguió la misma temática.
B.
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