Hoy os traigo una boda muy especial, la de dos personas con la que siento una especial conexión: Álvaro y Gonzalo. Álvaro es el diseñador al mando de la firma Poydel, siempre he seguido de cerca su trabajo y cuando tuve el placer de conocerle, junto con su chico Gonzalo, me sentí muy a gusto, como si les conociera de toda la vida.
Álvaro es de Madrid y Gonzalo de Valencia. Así cuenta Gonzalo su historia:
“De la noche a la mañana mi vida dio un giro de 360 grados, dejé mi ciudad y con ello: familia, amigos y trabajo, es decir, unas de las tres cosas más importantes en la vida, pero me faltaba una cuarta, el AMOR.
Dicen que hay que dejarse llevar por las corazonadas y así fue, sin pensarlo dos veces hice las maletas y cambié la paella por el pulpo a feira, ¡y qué bien hice!! Tengo que reconocer que cuando conocí a Álvaro, me fascinó. Tiene algo especial que le hace único, yo siempre le digo que está “loco”, que es Dalí, pero supongo que esas son las mentes de los genios y claro yo caí rendido. Veníamos de mundos diferentes, pero había algo que nos unía, ambos somos sensibles, familiares, tenemos una relación especial con nuestras madres, nos gusta el mundo de la moda, podemos decir que somos algo viejóvenes, nos encanta un mercadillo, una buena vajilla, tapizar, las flores, la música española, desayunar fuera de casa, los niños con pololos y un buen lazo, vestir iguales, una buena revista de decoración, dar paseos… esas cosas que hacen las señoras jajaja.
Él siempre cuenta que una vez le dijo a su amiga que había conocido a un chico que le gestaba Siempre Así y su amiga le respondió: “Álvaro ese es el hombre de tu vida, le gusta Siempre Así” y no se equivocó. De hecho, entramos a la ceremonia con una canción de ellos “Mariposas con alas blancas”.
Antes de conocer a Álvaro yo vivía “escondido dentro de un armario” al llegar a Galicia y gracias a su apoyo incondicional, fui valiente en dar ese paso tan importante de salir, coger el toro por los cuernos y poder mostrarle al mundo el Gonzalo que hoy en día soy. Lo tendría que haber hecho mucho antes. Le estaré eternamente agradecido. Álvaro fue el causante de que me sintiera como en casa en mi llegada a Galicia y poco a poco fuimos construyendo nuestro hogar, nuestra vida y sobre todo nuestro proyecto de futuro en común que espero que sea donde sea podamos seguir construyendo.
En nuestro caso ninguno le pidió al otro matrimonio, podemos decir que desde el minuto cero y aunque suene algo cursi, sabíamos que estábamos hechos el uno para el otro.”
Su boda fue el pasado 26 de mayo. Fue una ceremonia civil en la preciosa Mas les Lloses de Cocotte Catering. La boda estuvo organizada por los novios junto con la ayuda de Marta Cuevas. Para ellos era muy importante que la firma Poydel estuviera muy presente ese día por lo que ellos mismos diseñaron la decoración con tejidos de la firma que estuvieron presentes tanto en la ceremonia como en el coctel dando un ambientación cubana muy especial. La decoración floral estuvo en manos de Aterlier de la Flor. La papelería fue obra de Invitarte, basándose en el aguacate, la fruta que les unió y también con mucho aire cubano.
Tanto Álvaro como Gonzalo eligieron chaqués de Tom Black para su gran día. Los acompañaron de corbatas estampadas y zapatos de Bow Tie.
La ceremonia fue uno de los momentos más especiales, con discursos de sus personas más queridas y del propio Gonzalo, todo ello ambientado por la música de Music Soul Events. Otro de los momentos que recuerdan con más cariño fue cuando al llegar al coctel sonaron gaiteros sin que ellos lo esperasen. Entraron al salón con la canción “Será porque te amo” y aprovecharon para entregar dos ramos. Durante la comida repartieron dos ramos muy importantes para ellos, fueron para sus madres. Primero Gonzalo que le cantó “Esa mujer” de Siempre así y después Álvaro que le cantó a su madre “La quiero a morir” de Manzanita. Sus amigos también les regalaron un momentazo cuando se levantaron y les cantaron “Amigos para siempre”
Abrieron el baile con “Las cosas del querer” un pequeño guiño a la libertad. Querían expresar que no importa cómo seas ni dónde vivas, ni cómo seas, ni qué sexo tengas… lo importante es quererse. A continuación bailaron “Para toda la vida” de Marcela Morelo.
Tanto fotos como video estuvieron en manos de Alfonso Calza. Además David Aranda se encargó de fotografiar su fiesta preboda y a todas las invitadas, que os las enseñaré con más detalle en otro post.
B.
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