Patricia y Chema se conocieron hace 10 años a través de unos amigos en común, prácticamente no intercambiaron palabras pero cuando Patricia llegó a casa le dijo a su madre: “Mamá, he conocido al hombre de mi vida!” Y así fue como comenzó su historia de amor. Su pedida de mano fue en Londres, en un muelle del Támesis, con el Towe Bridge de fondo.
Su boda tuvo lugar el 29 de octubre de 2016 en la Parroquia Nuestra Señora de las Américas.
Patricia eligió un espectacular vestido de Miguel Crespi en crepé de seda con espalda abierta y unas increíbles mangas acampanadas con detalles en guipur. Lo acompañó de unos zapatos en tono frambuesa de Resán y unos pendientes a juego de rubíes. Optó por un maquillaje sencillo a manos de Paula Sánchez Makeup. En el pelo se decidió por un semirecogido con ondas que acompañó con un tocado floral de Cucullia.
Chema llevó un chaqué en azul klein de Sagaz.
Patricia llevó un ramo de rosas, eucalipto, paniculata y brezo de la floristería Tiscar. Lo envolvió en un pañuelo centenario junto con una cinta de terciopelo color frambuesa a conjunto con sus zapatos y sus pendientes.
A la salida de la iglesia les esperaba una sorpresa por parte de los hermanos y los primos de Chema: un Haka Maori de Rugby. Según cuenta Particia: “Se quitaron las pamelas y cortaron el tráfico; llevaban ensayándolo muchos meses y fue una pasada!”
De las fotos se encargó Alejandra Salido y del vídeo Retrato de un Instante.
El banquete tuvo lugar en la Finca las Jarillas a cargo del cattering Cocoha. De la decoración floral se encargó Inés Urquijo. Los meseros los basaron en el artista urbano inglés Banksy.
Fue una boda con dos protagonistas: Londres, ya que es la ciudad en la que los novios llevan viviendo 4 años, y el flamenco. Destacar la aparición inesperada de la tuna cantando la canción Sarandonga.
Los novios abrieron el baile con la canción Strangers in the Night de Frank Sinastra porque relata su historia de amor desde que se conocieron hace 10 años. Los invitados crearon un ambiente muy romántico con bengalas.
La boda estuvo organizada por las wedding planners Somare&co. Los novios cuentan que no pueden estar más contentos con ellas.
Muchas gracias a Patricia y Chema por permitirme contar esta boda tan divertida y espontánea llena de momentos mágicos.
B.
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